Reflexiones de una meditación caminando del 7 de enero de 2023

LOS HÁBITOS IMPORTAN

Al regresar de una meditación caminando de 20 minutos y adentrándome un poco más en el vecindario, tomé conciencia de los sonidos y las cualidades del ambiente aquí en Costa Rica. Tomé nota de mi respiración y mi movimiento y encontré consuelo en su tranquilidad y en la amabilidad de aquellos con los que me encontraba. “Buenos días, buenos días señora…” decían estos dos trabajadores a lo largo del camino. Recé en silencio a San Francisco de Asís: “Señor, hazme un instrumento de tu paz…”. Y me sentí completamente en paz y muy agradecida por la experiencia de estar aquí.

Al regresar pasé por la entrada de regreso al Posada Corta Verde sin avisar y al ver que estaba más abajo sentí ansiedad momentáneamente ya que perderme es un miedo a que el mío no tenga muy buen sentido de orientación. Darme la vuelta y volver sobre mis pasos y sentirme desorientado me recordó con qué frecuencia nos sentimos perdidos... no sólo por estar mal dirigidos o sin dirección, sino simplemente perdidos en pensamientos que no tienen sentido y sin propósito y la incomodidad que generan.

“Regresa a la presencia donde estás… Oh, ahí está el letrero del Inn Corta Verde que estaba justo enfrente. Me di vuelta y subí la pequeña colina que ofrecía una pendiente para subir pidiendo a mi corazón que se acelerara un poco para que esas piernas se movieran con más fuerza.  En el camino escuché a dos mujeres hablar de un árbol y una dijo: 'Crece arbol' (Crece árbol) y me reí entre dientes: 'Sí, haz crecer MotherTree, ¡por eso estás aquí! (árbol madre es el nombre mayor que me dieron cuando cumplí 70^th cumpleaños) “Todavía hay miedo de estar perdido que superar, eh”…

En el camino me encontré con Adela, ella me saluda “buenos día mi señora, tenga cuidado, no se caiga, puede estar resbaladizo, el señor del número 14 se cayó y ya está en el hospital”. “Ay gracias Adela no lo haré, tengo mucho cuidado. Quiero ser fuerte como tú. Adela también es mayor (tal vez no tan mayor como yo), pero está muy en forma y es una inspiración para recorrer las colinas de aquí con facilidad, y es porque ha trabajado aquí durante 28 años.  Me recuerda que su habilidad, edad y confianza están interconectadas con lo que uno hace a diario para generar confianza para hacer las cosas bien. 

Vaya, tantas lecciones y conocimientos sobre la vida experimentados en esta caminata de 20 minutos. Los hábitos importan fue mi último pensamiento cuando regresé al apartamento y al retiro de mediación en el que estaba participando.