La historia de Mirna y Oscar – Te Lo Juro (Lo juro)

Sadie Vialpando Williams

La hilera de apartamentos donde vivían Mirna y Oscar parecía descuidada. Había escombros esparcidos por todas partes y coches y camiones estaban aparcados al azar delante y alrededor del complejo. Llamé a la puerta del apartamento de la familia y esperé. Mirna, una pequeña latina de largo cabello negro abrió la puerta y me dio la bienvenida. Óscar, el padre del bebé, estaba cerca. El estudio oscuro y abarrotado con las ventanas cerradas parecía deprimente y necesitaba algo de luz y aire fresco.

Olí humedad y vi a un bebé recién nacido en la cama. Mirna dijo: “Por favor, desculpe el cuarto”, señalando el desorden de pañales y cosas de bebé que había por toda la habitación. Ella apartó un espacio para que me sentara. 

“Soy tu asesor financiero”, dije. Su hijo Aarón califica para una beca de $500 y ustedes, como padres, pueden ganar hasta $500 en incentivos para participar en nuestro programa”. Óscar me miró con escepticismo. Pude ver incredulidad en sus ojos. La mayoría de los recién llegados a este país tienen miedo y no quieren llamar la atención, desconfían de los extraños y se sienten intimidados por la autoridad. 

Mirna, de treinta y un años, había llegado a Estados Unidos hace cuatro años en busca de una vida mejor y para escapar de la pobreza y la violencia de Guatemala. Conoció a Óscar en un hilo familiar de Facebook y comenzaron un noviazgo. Quedaron embarazadas. Oscar, de sólo veintiséis años, se había caído de un tejado hiriéndose la espalda durante unas obras el año anterior. Necesitaban desesperadamente ingresos. Tenía un dolor terrible debido a un disco abultado y herniado. Mirna sufría depresión posparto y necesitaba apoyo y servicios para ayudar a cuidar a su bebé recién nacido, Aarón, de tres meses. Óscar apenas podía caminar y mucho menos sostener a un bebé que lloraba. La compasión llenó mi corazón y me dije: “Dios mío, esta familia está en crisis, por favor ayuda”. 

Después de escuchar lo que ofrecía el programa, Mirna y Oscar aceptaron participar y completaron los formularios necesarios. Le expliqué que a través del proceso de coaching necesitarían visualizar una meta realista en la que trabajar y que cada vez necesitarían hacer alguna tarea relacionada con esta meta financiera y con el bienestar. 

La primera tarea fue abrir las ventanas a diario para dejar entrar un poco de aire fresco y tener más luz en la habitación. El segundo, visualizar lo que querían lograr para su familia y establecer una meta financiera de corto plazo que pudiera lograrse en seis meses. Para empezar, debían realizar un seguimiento de todos sus gastos hasta que pudiéramos reunirnos nuevamente. Les hice una promesa: "Te lo juro, si aplicas lo que aprendes en este programa, cambiará tus vidas". Me fui poco después y me fui, orando para que el programa ayudara a esta familia. Estaba seguro de que si tomaban en serio mis palabras, superarían estas terribles circunstancias.

Dos semanas después nos reunimos y revisamos la plantilla de presupuesto para ver cuántos ingresos tenían cada mes en comparación con los gastos que tenían. Se dieron cuenta inmediatamente de que estaban gastando más de lo que ganaban. También decidieron que su objetivo a corto plazo sería ahorrar al menos tres meses de ahorros de emergencia. Para lograr este objetivo, tuvieron que reducir sus gastos. Esta se convirtió en la tarea del próximo mes, revisar los gastos diarios y preguntarse si era una necesidad o un deseo, y pensar en su meta de ahorro. 

Cuando regresé al mes siguiente, habían reducido significativamente sus gastos, incluida la eliminación del cable y las salidas a comer. Se sintieron complacidos de ver cómo, después de unos meses de centrarse en su objetivo financiero, su perspectiva de escasez cambió. Al reducir gastos y motivados por los incentivos financieros obtenidos en el programa, pudieron ahorrar. Además, Óscar había dado seguimiento a su abogado para apelar por un aumento en la compensación laboral mientras permaneciera en incapacidad. Estos pasos cambiaron claramente la forma en que Óscar y Mirna se veían y planificaban su futuro. Se sintieron fortalecidos por su progreso.

Comenzaron a asistir a talleres financieros y aprendieron a establecer objetivos básicos, gestionar deudas, generar crédito y cómo gestionar las creencias y mentalidades monetarias. Por cada taller al que asistieron, ganaron tarjetas de regalo de $40 que fueron una fuente de ingresos para comprar pañales, leche y otras necesidades. Pronto ahorraron lo suficiente para mudarse y comenzaron a buscar otra vivienda. Cada sesión fue una revisión de lo que se había logrado y de los próximos pasos para asegurar su futuro. Decidieron casarse en un tribunal civil después de un año de estar en nuestro programa.

Mirna y Óscar el día de su boda

Durante este tiempo, se volvieron activos en un grupo de pares autodirigido que se unía a otros clientes con el deseo de mantenerse conectados. El grupo solicitó y recibió una pequeña subvención del Departamento de Salud Pública de Alameda y decidió presentar talleres sobre violencia doméstica y comunitaria en la biblioteca pública. Mientras me contaban sus historias a mí y a los demás, me conmovió el coraje y la resistencia de cada miembro y cómo sus experiencias habían moldeado las creencias de los recién llegados.

El grupo presentó tres talleres. Las discusiones con miembros de la comunidad expusieron emociones crudas y malentendidos sobre la vida en comunidades de razas mixtas y cómo la frustración por las barreras del idioma y la falta de ingresos obligaron a muchos de ellos a vivir en silencio y pobreza. Reconocí lo importante que era para ellos dar voz a sus historias. Hablar en voz alta entre ellos sobre sus experiencias fue fortalecedor y sanador. También me di cuenta de lo necesario que era compartir abiertamente su miedo a la comunidad afroamericana y viceversa y vi la necesidad de seguir trabajando en esta área de las relaciones raciales y los temores percibidos hacia las diferentes razas.

Mirna, con más confianza, ahora se unió a un grupo de mujeres, Mujeres Unidas y Activas (MUA), para aprender inglés y abogar en las clases de Liderazgo de Mujeres. MUA, una organización de miembros, ofrece programas y servicios legales, educativos y de empoderamiento/liderazgo para mujeres inmigrantes. Mirna se unió al grupo de liderazgo de mujeres donde aprendió a organizarse y recibió capacitación sobre cómo abogar por la justicia social y económica de los inmigrantes. 

En abril de 2020, después de esperar ocho horas en Zoom, Mirna hizo una presentación ante la Legislatura del Estado de California brindando testimonio sobre su experiencia de ser explotada como mujer y trabajadora indocumentada. El proyecto de ley 1257 del Senado debía brindar protección CalOsha y beneficios de salud a todos los trabajadores domésticos en California. Si bien el proyecto de ley fracasó, se presentará nuevamente en 2022.

Lo que es destacable para mí es que Mirna y Óscar a los tres años de ser participantes de nuestro programa lograron estabilizar su situación financiera a pesar de los numerosos obstáculos. Se hicieron cargo de sus vidas siguiendo pautas para reducir gastos, ahorrar dinero, buscar recursos y ser defensores de sus propias vidas y de la comunidad. Con el dinero que ahorraron en una cuenta de emergencia están preparados para cualquier cambio repentino en su empleo. 

Óscar pudo seguir defendiéndose a sí mismo y a su familia buscando atención médica de por vida para su lesión y capacitándose para un empleo alternativo que pueda desempeñar dada su lesión permanente en la espalda. Lo que él y Mirna aprendieron ha fortalecido su independencia y su voluntad de trabajar con otros en la comunidad para apoyar la justicia económica y social.

Estos días Óscar y Mirna han abierto una segunda cuenta de ahorro para la compra de una vivienda dentro de cinco años para su creciente familia. Óscar se ha aliviado de su lesión en la espalda después de la cirugía y está trabajando en trabajos pequeños y planea estudiar barbería el próximo año. Recientemente, Mirna testificó que “ya no tememos ser pobres e indocumentados. Visualizamos el futuro y lo planificamos con fe, dinero saludable y hábitos de bienestar, y buscando recursos y sirviendo a los demás”.  Esta es la transformación prometida cuando dije: “Te lo juro. Si aplica lo que aprende en este programa, sus vidas cambiarán para siempre”.

"Si no planificas tu vida, la vida la planificará por ti".

"Debes dirigir tu vida, o ella te dirigirá a ti". 

Sadie V. Williams. Entrenador Financiero.

Biografía

Sadie Vialpando Williams es una asesora profesional certificada en materia de vida y finanzas, asesora y educadora financiera acreditada y consultora de capacitación. Fundadora y directora de Building Alliances Coaching and Consulting, su grupo con sede en SF-Bay Area ofrece evaluación y capacitación individual y organizacional, vida personal y profesional, liderazgo, coaching ejecutivo y financiero, y consultoría organizacional a organizaciones sin fines de lucro. 

Actualmente, Sadie se desempeña como asesora financiera del proyecto Brilliant Baby de Oakland Promise, “para invertir en el potencial de cada niño de nuestra comunidad desde su cumpleaños hasta el día de su graduación. Creemos en la capacidad de cada niño para graduarse de la escuela secundaria, obtener un título universitario y seguir la carrera de sus sueños”. Ella atiende principalmente a familias inmigrantes y mujeres de México y Centroamérica en Oakland y el Área de la Bahía.